CIDH otorga medida para proteger la vida de preso político cubano

Juan Enrique Pérez Sánchez en la manifestación del 11 de julio de 2021. en el poblado de Vegas, Nueva Paz.

Sumario

  • La CIDH otorgó una medida cautelar a favor del preso político cubano Juan Enrique Pérez Sánchez, quien padece tuberculosis en condiciones de detención precarias.
  • Aquejado de tuberculosis, Pérez Sánchez ha sufrido en prisión torturas, golpizas, aislamiento y negación de atención médica.
  • La decisión de la CIDH refuerza la urgencia de proteger la vida del preso político en medio de denuncias de violaciones sistemáticas de derechos humanos en Cuba.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó este miércoles una medida cautelar a favor del preso político cubano Juan Enrique Pérez Sánchez, enfermo de tuberculosis en el Combinado del Este.

“Obedece a una represión que el régimen ha venido haciendo hacia todas las voces disidentes y se han utilizado las medidas de presión para silenciar las voces que exigen libertad, que exigen democracia”, indicó a Martí Noticias, Edgar Stuardo Ralon Orellana, relator para Cuba, para los Derechos de las Personas Privadas de Libertad y la Prevención y Combate a la Tortura de la CIDH.

El organismo internacional expresó en su resolución que Pérez Sánchez "se encuentra en una situación de gravedad y urgencia, dado que sus derechos a la vida, integridad personal y salud corren riesgo de sufrir un daño irreparable en Cuba".

“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos con las Medidas cautelares, lo que pretende es visibilizar estas situaciones de prisioneros políticos, prisioneros de conciencia y que se les pueda brindar la atención muchas veces a salud, como ocurre generalmente cuando hay condiciones deplorables de detención como existen en la isla”.

Pérez Sánchez fue condenado a ocho años de prisión por su participación en las protestas del 11J en el poblado de Vegas, municipio Nueva Paz. Desde entonces, ha sido víctima de múltiples violaciones en prisión, que incluyen golpizas, torturas, negación de atención médica, traslados y reclusión en celdas de aislamiento.

En varias ocasiones ha realizado huelgas de hambre y protestas con carteles dentro del penal. Incluso, se ha cosido la boca como forma de exigir que se respeten sus derechos.

En julio de este año se le diagnosticó tuberculosis, la terrible enfermedad que se propaga por las cárceles cubanas, más allá de su ubicación geográfica. Fue ingresado en el puesto hospitalario de la prisión Combinado del Este donde le aplicaron un primer ciclo de medicamentos contra la tuberculosis.

Hace alrededor de una semana, lo trasladaron para un destacamento del penal, donde no le han suministrado nuevas medicinas.

“Ya no tienen medicamentos. Lo tienen en una celda en el régimen normal fuera del hospital, en el mismo Combinado, pero desde el viernes no han vuelto a proporcionarle medicinas”, dijo a nuestra redacción Layda Yirkis Jacinto, madre del preso político Aníbal Palau, amigo de Pérez Sánchez.

Otros enfermos con la misma dolencia, tampoco han recibido las dosis de antibióticos que requieren.

“No solo la vida de Juan Enrique corre peligro y eso ha quedado demostrado y por eso se le ha otorgado esta medida cautelar, sino que ha habido una estrategia continuada de dañar la integridad física de esta persona. Ha habido una intención explícita y el responsable de todo esto, por supuesto, es el Estado cubano”, enfatizó la activista Anamely Ramos, especialista del Observatorio de Derechos Culturales, que hizo la solicitud de medidas cautelares ante la CIDH.

En su resolución, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitó al Estado cubano que adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud del preso político; que implemente las medidas necesarias para que sus condiciones de detención se adecúen a los estándares internacionales aplicables; realice de manera inmediata una valoración médica integral sobre su estado de salud; e informe sobre las acciones.

“Siempre es bueno que Cuba sea interpelada, porque si todo esto está ocurriendo, si la vida de los presos políticos está en riesgo diariamente, es justamente por la impunidad que gozan las personas que directamente están tratando con estos presos, el Estado cubano y la Seguridad del Estado”.

“Esta medida cautelar no es una garantía de vida para Juan Enrique y no sustituye para nada la solidaridad constante de las personas de la comunidad internacional, pero es un paso más, sobre todo para aumentar la visibilidad de Juan Enrique”.